Independientemente de constituir un plano inclinado, el alfeizar acostumbra a llevar un canal, muesca o dobladillo trazado longitudinalmente, de jamba a jamba, destinado a impedir que el agua de lluvia pueda escurrirse por el paramento. Este obstáculo interpuesto entre los planos interior y exterior del muro, recibe el nombre de goterón. Por extensión se llama así a un plano inclinado hacia el exterior que revista el alfeizar, utilizado para cumplir el mismo servicio.
Se trata de un elemento arquitectural auxiliar, del que por desafortunado afán de superación muchas veces se prescinde. Entonces, su función se encomienda al travesaño inferior del bastidor de la ventana de cierre, cuyo perfil es diseñado para que escupa y rebata el agua hacia el exterior.